Bajar de pero: La cruda realidad


¿Qué hacer en realidad?

Si usted desea bajar los kilos que le sobran, no se deje confundir por toda la charlatanería. Ya sea en la radio, la televisión o las revistas, nos asaltan constantemente los mensajes como los que aquí se muestran . Es casi imposible saber quién, si es que existe alguien, está diciendo la verdad.

Con el fin de colocarlo a usted en el camino hacia una peso saludable, presentaremos algunos hechos acerca de las preocupaciones comunes por bajar de peso. Su médico o una dietista podrán responder a otras preguntas que usted tenga. Pero antes de modificar su dieta o programa de ejercicio, consulte a su médico para ver si se trata de una alternativa más saludable para usted.

¿Cómo puedo alcanzar mi peso ideal?

En vez de buscar un peso "ideal", trate de lograr un peso más saludable. Es posible que lo que se considera un peso ideal para alguien de su misma estatura no tome en cuenta algunos aspectos muy importantes, como su complexión (el hecho de sí sus huesos son de tamaño pequeño o grande), el tipo de su cuerpo o si usted padece una enfermedad relacionada con la obesidad.

Además, el llamado peso ideal no tiene en cuenta en dónde está distribuido el exceso de peso. Las personas con "cuerpo de manzana" (con el exceso de grasa localizado alrededor del abdomen) corren un riesgo más alto de padecer enfermedades del corazón, trombosis o embolias, hipertensión arterial (presión alta) y diabetes (azúcar en la sangre) que las personas con cuerpo de "pera", en las cuales la grasa se localiza alrededor de las asentaderas y muslo

El hecho de si usted padece una enfermedad relacionada con la obesidad determina también cuánto debe usted pesar. Si padece hipertensión arterial, hipercolesterolemia (colesterol alto), diabetes tipo II, artritis y si ronca con interrupciones en la respiración o si alguien en su familia a muerto a una edad temprana por causa de enfermedades del corazón, usted deberá esforzarse más para controlar su peso que alguien sin una o más de estas afecciones.

Después de considerar todos estos factores, establezca expectativas más realistas para su reducción de peso. Buenas noticias: Incluso las reducciones moderadas (5 — 10% de su peso actual) proporcionan ventajas reales para su salud con respecto a la presión arterial, las concentraciones de colesterol y otros factores de riesgo para padecer enfermedades.

A la larga, las dietas no funcionan. Las dietas demasiado estrictas son como un castigo diario para la mayoría de las personas. Simplemente, usted no puede apegarse a una dieta que le hace sentir hambre durante todo el día. Además, bajar de peso demasiado rápido puede ocasionar que se pierda músculo además de grasa.

La obesidad es una enfermedad de larga evolución que obliga a cuidar de por vida los hábitos de alimentación, de ejercicio y otras costumbres. Después de hacerlo, es natural que usted bajará de peso o, por lo menos, lo mantendrá estable. Cualquier cambio duradero debe ocurrir a pasos pequeños. Los métodos para bajar rápido de peso suelen ir seguidos de una recuperación rápida del peso debido a que no se modifican los hábitos de alimentación ni de ejercicio.

Un hábito saludable es el de desayunar, comer y cenar todos los días. Trate de comer por lo menos 25% del total de calorías diarias en cada comida. Esto le ayudará a tener buen apetito antes de cada comida, lo que no suele ocurrir cuando usted omite algunas comidas y come demasiado en otras.

Como muchos alimentos bajos en grasas. ¿Por qué no bajo de peso?

Los alimentos bajos en grasas no necesariamente contienen menos calorías que otros alimentos. De hecho, estos productos a menudo contienen más calorías que los similares a ellos que son ricos en grasas debido a que contienen más azúcar y otros saborizantes, Cerciórese de revisar la lista de calorías que se encuentra en la etiqueta de los alimentos bajos en grasas.

Un método mejor para reducir tanto el consumo de grasas como el de calorías es sustituir los alimentos ricos en grasas por carbohidratos complejos. Los carbohidratos complejos, como frutas, verduras, pan integral y cereales contienen poca grasa o nada. Además, estos alimentos contienen otros nutrimentos saludables (fibra, por ejemplo) que nuestro organismo necesita cuando tratamos de bajar de peso.

No me gusta el ejercicio. ¿Puedo bajar de peso sin el?

En teoría, sí, siempre y cuando consuma menos calorías de las que normalmente consume y siga manteniendo el mismo nivel de actividad.

Pero considere lo siguiente: El hecho de comer sólo 100-300 calorías más al día puede provocar un aumento de peso de varios kilos en un año si la persona no practica ejercicio regularmente. Sólo bajará de peso cuando queme más calorías de las que consume todos los días. Cuando baje de peso, será más fácil permanecer delgado si sigue un programa de ejercicios.

Nunca se es demasiado viejo ni demasiado limitado físicamente para obtener ventajas de algún tipo de ejercicio. Caminar, bailar, nadar, incluso el "quehacer doméstico aeróbico" son buenas maneras de aumentar su nivel de actividad. Y aun cuando baje de peso, estará más sano si practica ejercicio regularmente.

Es deprimente fracasar varias veces al tratar de bajar de peso.

En primer lugar, usted no es el único. Cerca de una de cada tres personas presentan sobrepeso, pero sólo una de cada 20 logra mantener la reducción de peso durante cinco años por lo menos .

Si usted y su médico están de acuerdo en que lo mejor sería bajar de peso, trate de evitar el "juego de los números": contar todos los kilos y las calorías. En vez de ello, concéntrese en las mejoras en sus hábitos de alimentación y de ejercicio, así como en los factores de riesgo de padecer enfermedades, como colesterol alto y presión arterial alta.

Trate de lograr y de conservar una reducción de peso pequeña (unos 2.5 — 5.0 kg) antes de bajar más. Un objetivo realista a largo plazo sería bajar 10% de su peso. corporal actual.

Para otras personas, un buen principio sería mantener su peso actual, especialmente para aquéllas que tienen el antecedente de subir gradualmente — pero constantemente — de peso. Este es un buen objetivo, especialmente para las personas que padecen diabetes, artritis u otros padecimientos que empeorarían con el aumento de peso.
Su médico o una dietista titulada le ayudarán a hacer frente a los sentimientos de fracaso que usted pudiera experimentar durante sus intentos por bajar de peso. Además, obtendrá ventajas ingresando a algunos de los grupos de apoyo para las personas obesas.

¿No hay medicinas que me ayuden a bajar de peso?

Existen numerosas medicinas para tratar la obesidad, y pronto habrá más. Sin embargo, muchos médicos sólo se las prescriben a las personas muy obesas o a quienes padecen enfermedades serias relacionadas con la obesidad. Se necesita más información acerca de estos medicamentos antes de utilizarlos más ampliamente.

Cualquier medicina para bajar de peso es sólo una parte de la solución. La dieta y el ejercicio adecuados siguen siendo muy importantes para cualquier programa eficaz de reducción de peso.